Elling

Teatro Galileo de Madrid. Tarde-noche heladora, gélida. Toca ir al teatro a ver "Elling": una obra que, ya desde la entrada en el recinto, se presenta original: el escenario está en el centro y los espectadores lo rodean por completo. Miro a los que me acompañarán durante las dos horas de la función: no estoy acostumbrada a ver las caras del resto del público y eso me incomoda un poco.

Oscuridad. Carmelo Gómez y Javier Gutiérrez están en escena.Comienza una obra llena de originalidad, risas, emociones, ternura... Pero sobre todo de amistad.

Elling y Kjell Bjarne son dos hombres que comparten habitación en un manicomio porque no saben adaptarse a la sociedad. Transcurridos dos años, les dan la oportunidad de independizarse compartiendo un piso de "adaptación". Pero las cosas más sencillas, como salir a comprar o contestar al teléfono, les suponen toda una hazaña. Toda una lucha por la supervivencia y un canto a la amistad.

Me lo he pasado en grande con las interpretaciones de los dos actores, que derrochan energía y vitalidad por todos los poros.

La obra es una adaptación de la novela Hermanos de sangre, del noruego Ingvar Ambjomsen y al parecer también hay una película, bajo el mismo nombre, que en 2001 estuvo nominada a los Oscar como mejor película de habla no inglesa.