lunes, 8 de septiembre de 2008

Los girasoles ciegos

Es la última película que he ido a ver al cine. Está bien. Extraña un poquito ver a Raúl Arévalo en ese papel, después de haberle visto en "Por qué se frotan las patitas", pero es cuestión de acostumbrarse. El niño, Roger Príncep, y Maribel Verdú geniales.
En tareas pendientes dejo leer el libro de Alberto Méndez, en el que está basada la película.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Si el hombre pudiera decir... (Luis Cernuda)

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda