miércoles, 29 de diciembre de 2010

San Sebastián

A este paso acabará el año y no habré terminado con la "trilogía vasca", es decir: las entradas sobre mi viaje estival por Euskadi. Me queda San Sebastián, así que adelante, que sólo queda un día para el 2011!!
En el 2010 fui dos veces a San Sebastián: una durante las vacaciones de Semana Santa y otra en verano. Antes de eso sólo había estado una vez allí, en concreto cuando tenía 10 años: en esa ocasión sólo estuvimos en la ciudad unas horas; lo justo para ver la maravillosa vista de la playa de la Concha desde el Igueldo. Así que me quedaban muchísimas cosas por descubrir.

Está claro que uno de los principales reclamos de Donosti es la ya mencionada playa de la Concha. Delimitada por los montes Igueldo y Urgull, es uno de los paisajes naturales más impresionantes que he visto hasta ahora. Cuando la marea está baja, puede recorrerse completa caminando por la orilla. Sin embargo, con la marea alta, la concha queda divida en dos: la playa de la Concha en sí y la playa de Ondarreta.


En verano fui justo cuando era la Semana Grande y a la idea que ya tenía sobre esa playa se añadió una más: cada día de las fiestas hacen un concurso de fuegos artificiales que se reflejan en las aguas del Cantábrico. La arena se llena de gente e incluso hay algunos afortunados que contemplan los fuegos desde pequeñas barquitas de pescadores. Hay muchísima gente y resulta un poco agobiante, pero merece la pena en cuanto el primer cohete da el pistoletazo de salida.


En cuanto al monte Igueldo, lo más llamativo de él son las vistas que ofrece. En lo alto hay unas cuantas atracciones, aunque para mí lo mejor fue subir en el funicular hasta arriba: con lo miedosa que soy, para mí ya es toda una experiencia límite!!



A los pies de este monte se encuentra la escultura de Chillida, "El peine de los vientos". Es impresionante; no se me ocurre más que decir.


En el monte Urgull me llamó la atención el "Cementerio de los Ingleses": se trata de un grupo de tumbas que miran al mar y que datan de la batalla de 1813. Las vistas desde aquí son también bonitas (¡cómo no!) y por el "Paseo Nuevo" nos lo pasamos en grande viendo cómo rompían las olas.

El paseo por las márgenes del río Urumea también merece la pena, así como el parque de Cristina Enea. ¡En primavera estaba tan acogedor!


En resumen, merece la pena visitar sus paisajes y sus calles. Cuando fuimos en Semana Santa alquilamos unas bicicletas y recorrimos la ciudad con bastante tranquilidad. Tiene poquitas cuestas, así que se convierte en un paseo muy agradable.

domingo, 26 de diciembre de 2010

31


Pues sí: el 31 será el número que me acompañará desde hoy hasta dentro de un año. Supongo que a nadie le gusta cumplir años, aunque reconozco que yo todavía siento algo especial en este día: queda algo de esa magia infantil que hacía que me sintiese importante durante esas 24 horas.
Me gustan los regalos y las llamadas de teléfono inesperadas (desgraciadamente hay algunos amigos con los que sólo hablo en fechas como éstas). Me gusta hacer planes con mi familia para este día. Me gusta hacerme la foto de rigor compartiendo un bombón con mi perro. Me gusta, en definitiva, sentir que este día es mío.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Vuelta a la normalidad

Hoy, por fin, puedo decir que vuelvo a ser yo: me he pasado la última semana entre exámenes, correcciones y la amenaza de la cercanía de la Navidad. Ahora por lo menos sólo me queda lo último, llevadero al fin y al cabo.

Mañana comienzo las vacaciones, por fin!!!

¡Felices fiestas a todos!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Premio "¡Pero qué bonito es tu blog!"


Momentoparapensar me ha entregado este premio, que me hace muchísima ilusión. No sé quiénes de vosotros lo tenéis ya y quiénes no, así que os lo paso a todos los que pasáis por aquí, puesto que todos os lo merecéis.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Premio Literatura entretenida

Carol, del blog La guarida, me ha sorprendido hoy con este premio. Al parecer, consiste en mencionar cinco libros que me hayan parecido entretenidos (me temo que la decisión será complicada; es tan difícil elegir...). Después se debe pasar a otros cinco blogueros para que sigan la cadena. Así que allá voy:
- Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa. Muy divertido.
- Los misterios de Madrid de Antonio Muñoz Molina. Una parodia de las novelas policiacas divertidísima. Se publicó primero como novela por entregas creo que en "El país" y después salió ya todo junto en libro.
- No mires debajo de la cama de Juan José Millás. Millás, ¿qué más puedo decir? Creo que basta con indicar que los protagonistas son los zapatos de Vicente Holgado.
- Edad prohibida de Torcuato Luca de Tena. Uno de los libros de mi juventud. Me gustó tanto tanto...
- El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon. Muy original.
Y ahora le paso el turno a:

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Unas plantitas más


Hace tiempo que no publico ninguna foto de mis plantas (la verdad es que llevaba un tiempo sin comprar alguna nueva) así que hoy que las he estado mimando un poquito aprovecho para actualizar mi pequeño "jardín botánico".

sábado, 4 de diciembre de 2010

La flaqueza del bolchevique


Vi la película hace unos años, pero no había leído el libro, así que el otro día maté dos pájaros de un tiro: lo cogí en la biblioteca y de pasó leí algo de Lorenzo Silva, que aún no lo había hecho.

La adaptación de la película es de las más fieles que he visto aunque, claro está, no permite todos los matices que el libro ofrece.


La historia es esta:
Un treintañero que se siente fracasado tanto en su trabajo como en su vida personal (en la película Luis Tosar) tiene un pequeño accidente una mañana con Sonsoles, una pija con la que posteriormente tiene unas desagradables palabras. Su vida es gris, por lo que decide divertirse a costa de molestar a la tal Sonsoles. Es entonces cuando empiezan las llamadas de teléfono obscenas. Un día decide espiarla y es cuando descubre a Rosana (María Valverde), una joven de 15 años hermana de Rosana. Inmediatamente quedará prendado de ella y se las ingeniará para entablar una conversación con ella. Rosana resulta ser una nueva "Lolita" que coquetea descaradamente con él. El protagonista luchará entonces en los límites de la moralidad: entre lo que está bien y está mal.

No voy a contar el final, pero sí reproduciré unas palabras del protagonista que nos adelantan que, como cabía pensar, no tendrá un final feliz:

"Cuando la felicidad es demasiado grande, cuando a uno le curan de una herida demasiado mala, cuando todo es demasiado bonito, sólo hay un presentimento que un hombre sensato pueda tener: algo está a punto de joderse".