Este año, por el Día del Padre, le regalé esta novelita a mi padre puesto que me pareció que podría gustarle esta historia de amistad entre dos personas de diferente religión. Ninguno de los dos habíamos visto la película, por lo que nos enfrentamos a ella sin tener ninguna referencia.
Lo primero que se podría decir de ella es que es muy muy breve: la edición que tiene mi padre tiene 95 páginas y con una letra grandecita, así que ya os podéis hacer una idea. En cuanto al argumento, se trata de un niño judío de 13 años que vive en la calle Azul, situada en un barrio de París. Su padre apenas se ocupa de él y su madre lo abandonó al poco de nacer. Por eso, cuando conoce al señor Ibrahim, un musulmán que tiene una tienda de ultramarinos en su misma calle, traba una gran amistad con él.
Es un libro en el que no se describen los sentimientos de los personajes, por lo que es el lector el que debe rellenar los huecos, reflexionar sobre los hechos que van sucediéndose rápidamente en la vida de los dos protagonistas y sacar sus propias conclusiones. Y ese, precisamente, ha sido uno de los aspectos que más me han gustado. En definitva, una lectura muy agradable y diferente.
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Reto Sumando 2013: 32 caracteres (319 /2013)