domingo, 31 de agosto de 2008

Final de vacaciones

Se acabó lo que se daba: toca volver al curro. Me temo que me será difícil volver a la rutina y, lo que es aún peor: la vuelta del frío y de los anocheceres tempranos; y es que para mí la llegada de septiembre es la llegada del otoño. Creo que es la estación que menos me gusta, aunque reconozco que algunas de las mejores cosas que me han pasado en la vida han sido precisamente en esas fechas. No sé: supongo que me da un poco de miedo el ver cómo los días se van haciendo más cortos; como si me robasen el tiempo o algo parecido. En fin: a resignarse y a currar mañana. ¡Menos mal que para mitigar un poquito el sufrimiento están poniendo Tapas en la tele!

miércoles, 27 de agosto de 2008

Las chicas de la lencería


El otro día tuve la suerte de ver esta maravillosa película.
El argumento es sencillo; una viuda hundida por su reciente soledad descubre de nuevo la ilusión al retomar un trabajo que hizo en su juventud: confeccionar ropa interior. Todo esto sucede en un pueblecito suizo obsesionado con sus tradiciones y, por supuesto, reacio a estas "modernidades". Las discrepancias entre unos y otros, en concreto entre madres e hijos, están aseguradas.
Se trata, en definitiva, de una película tierna, trágica en cierto sentido pero enfocada desde el humor. Y en cuanto a las actrices... ¡geniales!

martes, 26 de agosto de 2008

Ensayo sobre la ceguera, José Saramago

Es el primer libro que leo de Saramago. Sí, ya sé que he tardado en hacerlo, pero es mejor tarde que nunca.

Me lo recomendaron hace ya bastantes años, pero ha sido este verano cuando por fin me he decidido. Creo que el hecho de que haya sido uno de mis regalos del Día del Libro de este año ha influido bastante.

Para ser sincera, me costó un poco entrar en la prosa de Saramago, en parte debido a la ausencia de delimitaciones en los diálogos, pero sólo fue cuestión de seguir leyendo y leyendo... Ahora, una vez finalizado, estoy encantada.

Ya no es sólo el tema, de por sí interesante, sino la manera que tiene el autor de hacerte partícipe de los sentimientos de los personajes (anónimos, por cierto, todos ellos, puesto que sólo se les menciona mediante elementos descriptivos como "la mujer del médico", "la chica de las gafas oscuras", "el niño estrábico"...) así como de la atmósfera agobiante del manicomio en el que pasan la cuarentena.
En mi opinión, uno de los fragmentos claves se encuentra casi al final, cuando el médico y su mujer entran en una iglesia donde todas las esculturas de los santos tienen los ojos tapados excepto una: "sólo había una mujer que no tenía los ojos tapados porque los llevaba arrancados en una bandeja de plata". Es la imagen de Santa Lucía, pero también de la mujer del médico, que es la única que puede ver en ese mundo de ciegos y que pone sus ojos, en bandeja de plata, al servicio de sus compañeros de grupo. Una hazaña, en resumen, épica.

Gredos

Acabo de llegar de unos tranquilos días en la zona de Gredos. No conocía esta zona de Ávila y me alegro de haberla elegido para relajarme, ver paisajes y disfrutar un poquito de la naturaleza. Bueno, para ser sincera, encontrarme con una gigantesca (proporción exagerada, seguro, dado mi pánico a este tipo de "bichitos") araña en el cuarto de baño no es lo que se dice mi visión idílica de la naturaleza pero, salvando este pequeño contratiempo, he tenido la suerte de ver cabras montesas, vacas y caballos bastante cerquita y en su hábitat natural. No está mal, para una urbanita como yo...

Ha sido un viaje para descansar y por eso las visitas no han sido exhaustivas pero sí suficientes. He conocido pueblos como Hoyos del Espino, Navarredonda, San Martín de la Vega del Alberche, Navacepedilla de Corneja, Piedrahita... Cada uno a su manera, pero todos con encanto.
En Barco de Ávila, en concreto junto al puente románico, hay un lugar especial: unas piedras que atraviesan el río Tormes donde se puede tomar el sol y, al tiempo, sentir el frescor del agua cercana. En las horas de calor se agradece estar un ratito allí.

Debo admitir que ha sido en este viaje cuando he sabido que el río Tormes (que yo sólo había visto hasta entonces a su paso por Salamanca) nace en esta zona y, lo que es más, que nace relativamente cerca del río Alberche... Prometo repasar un poco la geografía, aunque... ¡Qué duda cabe: lo mejor es aprenderlo "in situ"!

miércoles, 13 de agosto de 2008

Oporto

La semana pasada estuve en Oporto. Lo cierto es que no disponía de demasiado tiempo, por lo que la visita fue rápida, pero suficiente para descubrir que es una ciudad preciosa. La monumental plaza del Municipio y la catedral me gustaron, pero nada que ver con las vistas de la ciudad desde el otro lado del río Duero, justo tras pasar el puente de Don Luis I. Lástima que llegué tarde para subir a la torre Dos Clérigos, desde donde me habían dicho que las vistas eran geniales. En fin: lo dejaré en tareas pendientes hasta la próxima...

Estas son algunas de la fotos de ese día: