jueves, 31 de diciembre de 2009

La última entrada del año

Y llego el día: el último del año. Lluvia, cielos grises y frío no es mi día ideal, la verdad. Y para colmo afronto este 31 con un año más... Hace unos días fue mi cumpleaños... 30... Toda una anciana, ¿no?...
En fin, habrá que tomárselo con humor. Esta noche intentaré tomarme todas las uvas (llevo años consiguiéndolo, pero siempre queda la cosilla de no lograrlo) e intentaré empezar el año de la mejor forma posible: con una sonrisa. Echaré en falta a mi familia (hoy toca con la familia de mi chico), seguro que se me escapa alguna que otra lagrimita (la sensibilidad treintañera, será) y a por otro año!!



sábado, 12 de diciembre de 2009

Pooor fiiin!!!

Días y días de corregir exámenes y trabajos (que alguien me recuerde, por favor, que la próxima vez debo organizarme mejor el trabajo), días de notas, medias, alegrías, lloros, reclamaciones... Pooor fiiin se acabaron!!! Ahora,con las notas puestas y esperando tranquilamente a que lleguen las vacaciones, me dispongo a empezar la segunda evaluación con la satisfación de haber salido con vida del primer trimestre: el más duro, para mí.
Como el puente de la semana pasada casi fue inexistente, he pillado este fin de semana con unas ganas tremendas, y al menos he tenido tiempo darme un paseo por vuestros blogs, a los que tenía abandonados. Tiempo libre, allá voy!

Ya que me siento especialemente eufórica y con ganas de escribir, aprovecho para comentar una película que fui a ver antes de que toda esta pesadilla comenzara: "El baile de la victoria", de Fernando Trueba. Está basada en un libro de Skarmeta, el mismo que escribió El cartero de Neruda (también en cine con una banda sonora magnífica, por cierto).

Y me gustó, sí, me gustó. No comentaré nada del argumento, ni siquiera el principio, porque creo que cualquier forma de explicarla sería una traición. Yo lo leí antes de ir y, la verdad, me dio la sensación de que lo que había leído era una cosa y la película otra. Simplemente hay que verla, dejarse llevar por los personajes y, sobre todo, por esas imágenes de Chile (las vistas de las montañas nevadas entre otras) que, por ser poco conocidas (o al menos para mí) llenan la película de una atmósfera nueva, diferente.

También he visto Planet 51: divertida. Está bien y más sabiendo que es producto español, que al fin y al cabo ya es hora de empezar a despuntar en este género, ¿no?