miércoles, 29 de septiembre de 2010

Todo lo que tú quieras


Juan Diego Botto y la niña Lucía Fernández hacen un trabajo sensacional. ¿Cómo puede una niña tan pequeña actuar así de bien? ¿Cómo lo hiceron para que la escena de la muerte de su madre fuese tan auténtica y estremecedora?


Juan Diego Botto representa el papel de un abogado, casado y con una hija, Lucía Fernández. Un día, su mujer (Ana Risueño) fallece inesperadamente (he ahí la escena tan terrible antes mencionada) y es entonces cuando comienza el problema: la niña,traumatizada por el cambio tan radical, le pide a su padre que sea su mamá, por lo que no tardará en complacerla. Los problemas derivados de esta situación en el colegio, en la familia y en su círculo de amigos no se harán esperar.
Y ese es la historia, a grandes rasgos. El resto corre a cargo de la maravillosa interpretación de los protagonistas y a la sensibilidad con la que están llevadas las escenas. Una película bonita, en definitiva, que aborda además la intolerancia hacia el tema homosexual y el travestismo.

sábado, 25 de septiembre de 2010

La cena de los idiotas


Ayer fui a ver esta obra de teatro en el Infanta Isabel de Madrid. Me lo pasé en grande. Había visto la película (Francis Veber) este verano, por lo que la tenía reciente, pero ésta me ha gustado, si cabe, mucho más. Muchos de los guiños han sido españolizados y claro, escuchar el famoso mensaje de Francisco Piñón en su contestador con una música "a la española" no tiene precio, por no hablar del pique Real Madrid-Barça que existe entre Piñón y el inspector de Hacienda.
Los actores son Josema Yuste, Félix Álvarez y Agustín Jiménez en el papel del idiota invitado (un 10 para éste último sin desmerecer a los demás, claro). Me han gustado ellos, la adaptación (como ya he dicho antes) y el montaje (el escenario está organizado de tal forma que veías las sombras de los personajes mientras estaban en las otras habitaciones de la casa)
La verdad es que pasamos un rato divertidísimo y, algo importante: para todos los públicos. Fuimos con un niño de 10 años que disfrutó de lo lindo viendo por primera vez una obra "para mayores".

sábado, 18 de septiembre de 2010

Frederick Leighton y Klimt

¿Qué os parece? ¿No os transmite tranquilidad, sosiego? Fijaos en su postura, el color del vestido... ¿He dicho alguna vez que últimamente adoro el color anaranjado?

Se titula Flaming June y fue pintado por el británico Frederick Leighton en 1895. Está en el Museo de Arte de Ponce de Puerto Rico pero, por suerte, me encontré con él en una exposición temporal en los palacios Belvedere de Viena.

He estado viendo por Internet otras de sus obras y no están mal, como ésta ("El pescador y la sirena") aunque sigo quedándome con la primera.

Debo reconocer que fue uno de los grandes descubrimientos del viaje, sobre todo porque nuestra intención al ir al palacio era ver "El beso" de G. Klimt. A mí la verdad es que este cuadro, pese a ser tan famoso, no me atrae mucho, aunque reconozco su originalidad.




Sin embargo, en la tienda del museo me esperaba otra de las sorpresas. Me gusta ver las postales que tienen en los museos después de haber visto los cuadros en persona, porque así hago como una especie de repaso mental de lo que visto. Además, normalmente siempre vamos buscando una en concreto para llevarnos a casa (y ahora hablo en plural porque a mi chico y a mí siempre se nos antoja una...). El caso es que me tope con otra obra de Klimt que no conocía y que desafortunadamente no he visto al natural porque se encuentra en Roma (¡Ooops!Qué fallo, deberíamos haber ido a verla allí el año pasado). Se titula "Las tres edades de la mujer" ("Die drei Lebensalter") y me hice con un marcapáginas precioso (eso sí, sin la figura de la anciana por cuestión de marketing, supongo) por si no puedo volver a Roma a verlo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Algunas películas

En las dos últimas semanas parece que he tenido algo más de tiempo y eso me ha permitido ver algunas de las películas que tenía en tareas pendientes.

La primera de ellas fue Origen. En principio no me gustan este tipo de películas (creo que ya he dicho alguna vez que prefiero las realistas, las que retratan la vida cotidiana) pero ésta no está mal. Una vez dentro de la historia tiene su intriga, la verdad.


También fui a ver Conocerás al hombre de tus sueños. Esta es otra cosa: divertida, con su punto crítico... Me encantó el personaje que tiene Gemma Jones (Helena): una mujer mayor a la que su marido ha abandonado porque se niega a envejecer y que sólo puede encontrar la felicidad acudiendo a videntes. Los demás personajes tampoco tienen desperdicio, por supuesto. Muy muy recomendable ver. Merece la pena.


Otra de las películas es Un ciudadano ejemplar. Acción y carnicerías varias: un hombre que ha perdido a su mujer y a su hija a manos de unos desalmados, viendo que su abogado se preocupa más de negociar que de buscar la justicia, decide vengarse de todos los que han estado implicados en el caso. Acción, pura y dura. No tiene mucho más que comentar.



Y para el final dejo la española, Lope. Me ha gustado, sí. Alberto Ammann vuelve a triunfar, igual que en Celda 211. La película está plagada de versos de Lope y como estudio de la época está bastante bien. Una historia de amor, en definitiva, pero enmarcada a finales del siglo XVI.