Pues sí: este blog cumple ocho años, ni más ni menos. Ocho años en los que mi vida ha cambiado mucho y, obviamente, el blog también. No soy muy regular con las entradas, ni tampoco con las visitas a mis blogs amigos, pero lo intento siempre que tengo tiempo. Y es que es difícil mantener un ritmo, ya lo sabéis, pero espero poder seguir por aquí otros cuantos añitos más.
sábado, 13 de agosto de 2016
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Muchas felicidades, yo también espero que sigas por estos lares muchos años más.
ResponderEliminarUn beso grande.
Muchas gracias!
EliminarAbrazo!
Yo voy camino del séptimo, así que más o menos parecido. Te sigo con intermitencia desde hace poco y me parece interesante lo que haces, esa alternancia entre cosas personales y literarias. Te agradezco que no sucumbas a la banalidad, no del mal, como dijo H. Arendt, sino a la banalidad cultural, a esa ilusión de vida cultural compartida que tienen muchos blogs absolutamente prescindibles.
ResponderEliminarEscribir es droga dura. También es una actividad necesaria para algunos. Pero este formato tiene riesgos: ¿quién hay más alla?, ¿a quién interesa lo que escribo?, ¿por qué lo hago realmente?, ¿lo dejo?
Sin embargo, vale la pena.
Por eso me imagino que seguimos por aquí, porque merece la pena.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Abrazo!
Muchas felicidades y a seguir con el blog adaptado a las nuevas situaciones vitales.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!
Adaptarse o morir.
EliminarAbrazo!
Nos lanzamos casi a la vez en esta aventura bloguera, y espero que podamos seguir compartiendo lecturas mucho tiempo. Feliz aniversario.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso espero también yo.
EliminarAbrazo!