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jueves, 25 de abril de 2013

Primer Día del Libro del pequeñajo

Normalmente por este día suelo comprarme algún libro y, sobre todo, suelo regalarlo. Este año,  obviamente, el destinatario de mi regalo ha sido mi chiquitín, que  aunque todavía  es pequeño ya cuenta con su propia biblioteca. Estos días está como loco con un libro de tela,  con colores muy vivos, espejos, diferentes texturas... ¡Es encantador verle mordisquear las páginas!
Su abuela, que nos acompañó a la librería, le ha regalado el primero, el de Caillou y yo el de abajo: "Ardilla tiene hambre". Me hizo mucha gracia. 
Además, en casa de los abuelos nos esperaba una sorpresa: mi madre había encontrado los cuentos de cuando yo era pequeña y nos los tenía preparados. ¡Cuántos recuerdos! Algunos de ellos están garabateados por mí... Ejem... Me temo que mi amor a los libros no estaba del todo desarrollado por aquel entonces... 


Y por último, mi chico me trajo una sorpresa de Segóbriga, un yacimiento romano situado en la provincia de Cuenca donde había ido con el instituto: cinco marcapáginas y una libreta donde apuntar mis cosillas. No estuvo mal el día, ¿no?

viernes, 1 de marzo de 2013

Veva, Carmen Kurtz

Otro de los libros que recuerdo con gran cariño es "Veva"; la historia de una bebé que sorprende a su abuela y al lector cuando demuestra que puede hablar, pensar y hacer las cosas como cualquier adulto. No recuerdo cómo llegó a mis manos; posiblemente fuese una lectura escolar. Lo que sí recuerdo es que fue uno de los primeros libros que yo recomendé a mi madre: ¡qué bien lo pasamos después comentándolo juntas!
Su relectura me ha devuelto una de las sonrisas de mi infancia.
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Reto Sumando 2013: 4 caracteres (216 /2013)
Reto En femenino: 5º
Reto 25 españoles: 6º

miércoles, 20 de febrero de 2013

¡Julieta, estate quieta!, Rosemary Wells

Este verano me llevé a mi casa todos mis libros infantiles, que aún seguían en casa de mis padres. Fue uno de los preparativos para la llegada del niño que hice con más ilusión: pasar de nuevo las páginas de los libros que había conservado fue como volver a aquella época en la que leía mientras mi madre me secaba el pelo o a aquellas noches antes de dormir.
"¡Julieta, estate quieta!" es, sin duda, el más especial de todos ellos. En la primera página hay una dedicatoria escrita por mis padres en la que se indica que es un recuerdo de mi primera visita a la Feria del Libro de Madrid, en el año 1985. Y, si hago un esfuerzo, me llegan a la memoria las impresiones de una calurosa tarde de junio y de la elección de este libro de entre todos los que estaban expuestos. Un recuerdo en nebulosa de mis cinco años. 
Durante años, repetí como una consigna una de las frases de este libro que cuenta en verso la historia de Julieta, la hermana mediana e incomprendida de una familia de ratones:  
"Pues ya no me da la gana. Y da un golpe en la ventana".  
Llegó a tal punto que incluso mi madre la repetía entre risas...
Antes de que llegase el niño, lo cogí de la estantería y lo leí varias veces en alto... ¡Qué ganas tengo de leer cuentos a mi chiquitín!
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Reto Sumando 2013: 22 caracteres (180/2013)
Reto En femenino: 3º