Antes de que acabase el curso hicimos una escapadita de fin de semana a la sierra madrileña; en concreto a Navacerrada y a Rascafría.
Nos vino muy bien a todos pero sobre todo al niño y a los abuelos. Al primero porque pudo disfrutar de la naturaleza y a mis padres porque al menos cambiaron un poquito la rutina, que no es poco... Además, cuando están los tres juntos se lo pasan en grande así que espero poder repetir este tipo de excursiones.
Bonito lugar, pues a repetir se ha dicho.
ResponderEliminarSaludos
Es conveniente cambiar de aires siempre que se pueda,
ResponderEliminarSe rompe la monotonía de la vida, el cuerpo se oxigena y sabemos que..... ¡ La vida hay que vivirla!
Abrazos
Me alegra saber es estás tan recuperado. Un abrazo
EliminarMaravilloso, una excursión así siempre es inolvidables para todos, pero especialmente para los niños.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Yo soy más urbanita pero reconozco que de vez en cuando el cuerpo me pide naturaleza.
ResponderEliminarbsos!