Semanita de rigor en la playa o "plala" (que diría el chiquitín) tal y como mandan los cánones de buen madrileño. Por fin el niño tiene la edad suficiente para disfrutar con la arena (¡Ya tengo excusa para volver a hacer castillos...!) aunque aún le impone respeto el mar.
Una de las cosas que me gusta de mi niño (hay tantas) es que disfruta de todo muchísimo: vive las alegrías (y, desgraciadamente, también las penas) con una intensidad asombrosa. Un coche de mantenimiento de la playa, un autobús, un castillo de arena gigante... Todo le vuelve loco.
Eso es vivir, lo contrario es vegetar. Buenas vacaciones para todos. Saludos
ResponderEliminarExacto!!
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¡Disfrutad mucho!
ResponderEliminarSe intenta, se intenta...
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Será heredado: su madre también disfruta de cualquier lectura y sabe comunicar su emoción.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por tus palabras, Francisco!
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A disfrutar de la playa!!
ResponderEliminarAbrazos!!
Pues si, porque los que vivimos en el interior tenemos poco tiempo para disfrutarla...
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Disfruta el día a día de tu hijo y vuelve a ser niña, con las
ResponderEliminarvivencias que él empieza a descubrir.
Abrazos
Eso es lo que procuro hacer cada minuto, que el tiempo pasa muy rápido...
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Lo que nos cuesta ponernos a hacer un castillo sin un niño como excusa...
ResponderEliminar¡Disfrutad!
Abrazos
Maldito "qué dirán"...
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