"Pues el trajín de los últimos años me había impedido hasta la fecha solicitar el Documento Nacional de Identidad e incluso regularizar mi situación legal, ya que al venir yo al mundo, mi padre o mi madre o quienquiera que me trajo a él, no se tomó la molestia de inscribirme en el registro civil [...]"
De nuevo Eduardo Mendoza, de nuevo ese protagonista salido de un centro de salud mental que se pasea por las calles de Barcelona resolviendo casos imposibles.
En esta ocasión nos encontramos con una aventura anterior a "El enredo de la bolsa y la vida"; en concreto a los inicios del protagonista en la peluquería de su cuñado. De pronto se verá involucrado en un asesinato y rodeado de "femmes fatales" que le obligarán a intentar solucionar el entramado de idas y venidas de los personajes.
Pero ya sabemos que en este tipo de novelas del autor lo importante no es el caso en sí, sino la visión de Barcelona y la galería de personajes esperpénticos que se pasean por sus páginas: el alcalde, el chófer negro, el propio protagonista que, por cierto, se sigue manteniendo en el anonimato...Y es que se trata, ante todo, de una novela de humor, que te hace sonreír o, por qué no, soltar una carcajada en el momento más inesperado.
--------------------Reto 25 españoles: 11º
Reading Challenge: un libro de humor
Abandoné la lectura de la obra de Mendoza hace un tiempo, precisamente porque me cansé de tanto "humor", pero quizás deba recuperarlo, novelas tengo en espera unas cuantas porque a mi pareja le encanta.
ResponderEliminarAbrazos!!
Es posible que resulte repetitivo leerlo, pero siempre viene bien su mirada crítica y humorística...
EliminarAbrazo!
La leí hace tiempo, pero no es la mejor obra de de este autor. Buen verano
ResponderEliminarNo, ni mucho menos, pero es entretenida.
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Me gustó mucho (bueno, la obra de Mendoza me gusta mucho), muy divertido.
ResponderEliminarbsos!
Sí, es muy divertido, ¿verdad?
EliminarAbrazo!
De Eduardo Mendoza tengo un par de libros pendiente de releer, lo hice hace años en la escuela, y me apetece volver a leerlos a ver si siento lo mismo :) Un besote.
ResponderEliminarSiempre queda esa duda, pero está claro que las situaciones y experiencias personales cambian, y eso nos hacen leer de forma diferente el mismo libro.
EliminarAbrazo!