miércoles, 7 de diciembre de 2016

La tierra que pisamos, Jesús Carrasco

"Quisiera seguir así, detenida en este presente de fragancias, asomada a mi balcón de madera, en otro tiempo una atalaya y ahora, si acaso, un reclinatorio. Pero no puedo seguir así, viviendo solo este instante, cuando de la noche pasada vienen a mí, sin que pueda evitarlo, fragmentos de su horror."
"Qué lejos quedan los tiempos en los que todo mi afán se dirigía a encajar en la silueta que para mí habían dibujado. Debía ser amable, servicial, discreta, sociable. Debía ser una buena esposa, una buena madre y, fundamentalmente, una patriota."
Aún tengo pendiente Intemperie, que tan buenas opiniones cosechó, pero en la Feria del Libro me topé con la nueva novela de Jesús Carrasco y no pude resistirme: lirismo y saltos temporales para la ocupación de un país, España, a manos de un imperio en expansión. 
Eva Holman es la mujer de un militar retirado, Iosif, que vive en un pueblo de Extremadura, en una casa requisada por el Imperio. Un día, un extraño hombre aparece por sus tierras, tal vez de vuelta a su hogar, y parece que llega para quedarse. 
La historia está contada en primera persona por esa mujer, aunque se va entremezclando una tercera persona que nos cuenta el destino de Leva y de los hombres que, como él, fueron hechos prisioneros por los soldados del Imperio. 
"Desde el fondo de la caja, cubierto por brazos y torsos exánimes, Leva oye las voces del teniente. Con sus retinas heridas ve a los soldados subir. Sus siluetas reverberan sobre el resplandor exterior aunque, reducido por la sed y el agotamiento, no entiende quiénes son ni qué quieren."
Me gusta el tono de la novela, me gusta el dilema moral que plantea a la protagonista. 
"No había más misterio que la culpa: la de saber que había levantado mi casa sobre la sangre de los suyos. La de haberme envuelto en la bandera de la tradición, el Imperio y la religión para participar de este expolio. [...] Cargo con la culpa de haberme dejado ambaucar para erigir mi vida sobre una ciénaga." 
Me gusta el uso de palabras desconocidas, como "predio" o "alcotana". Me gusta, en resumen, porque exige una lectura reposada y, esta vez, era lo que necesitaba.   
"Por encima de ellos, vencejos de pechos oscuros vuelan haciendo quiebros entre nervios y claves, ajenos a las penurias de los hombres."
------------------
Reto 25 españoles: 29º

6 comentarios:

  1. Me quedé tan tocado con "Intemperie" que me cuesta animarme a otro libro de Carrasco. No por su falta de calidad, al contrario: por su intensidad, por su fuerza, por su lenguaje tan duro y tan poético. Sin embargo, lo haré, no hay que conceder a la banalidad un segundo de tregua. Y Jesús Carrasco no es una promesa, sino una realidad que merece la pena el esfuerzo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así estoy yo ahora: muy tocada con "Intemperie". ¡Uf! ¡Qué duro es!
      Abrazo!

      Eliminar
  2. ¡Hemos coincidido con la reseña! Me gustó mucho 'Intemperie', pero creo que ésta me ha tocado más, no sé muy bien por qué.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Síííí!! Lo vi el otro día pero hasta hoy no he tenido tiempo.
      Pues yo estoy leyendo ahora "Intemperie" y me tiene destrozada, así que vamos a la inversa, ¿verdad?
      Abrazo!

      Eliminar
  3. Tus reseñas son invitación urgente a la lectura. Te felicito.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar