Supongo que no es nada fácil moverse entre dos mundos: entre el de los que oyen y el de los que intentan sobrevivir en una forma de vida que les aísla, el de los incomprendidos que escuchan el silencio.
Este es el testimonio de una joven que ha aprendido a vivir la dualidad de dos universos diferentes, pues sus padres son sordos pero ella no.
Una historia llena de ternura pero también vista desde el humor y, por qué no, desde el enfado o la incomprensión, puesto que la protagonista oscila entre unos sentimientos u otros, entra una u otra forma de enfrentarse a su realidad. Y eso es, precisamente, lo que lo convierte en un libro tan especial.
¡Qué pocas veces nos metemos en la piel de quien no cuenta con uno de los sentidos y vive un mundo mutilado! En este caso, la damnificada es esa hija que ha sido privada de palabras con las que identificarse con sus progenitores.
ResponderEliminarBesos.
Sin embargo, ese hecho también la ha aportado otras cosas... Es, ante todo, una historia curiosa.
EliminarAbrazo!
Me gusta! Título, portada y comentario: si lo pillo le daré una oportunidad. 1beso!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya llamado la atención. Ya me contarás entonces.
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El titulo es muy atractivo, y más comprensible cuando veo de qué va el libro. Le echaré un vistazo.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que lo primero que me atrajo de él fue su título.
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Me suena al argumento de una peli francesa que me han recomendado, "La familia Bélier".
ResponderEliminarbsos!
Sí, creo que son la misma historia. Yo no he visto la película pero lo haré cuando pueda.
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