Acabo de llegar de unos tranquilos días en la zona de Gredos. No conocía esta zona de Ávila y me alegro de haberla elegido para relajarme, ver paisajes y disfrutar un poquito de la naturaleza. Bueno, para ser sincera, encontrarme con una gigantesca (proporción exagerada, seguro, dado mi pánico a este tipo de "bichitos") araña en el cuarto de baño no es lo que se dice mi visión idílica de la naturaleza pero, salvando este pequeño contratiempo, he tenido la suerte de ver cabras montesas, vacas y caballos bastante cerquita y en su hábitat natural. No está mal, para una urbanita como yo...
Ha sido un viaje para descansar y por eso las visitas no han sido exhaustivas pero sí suficientes. He conocido pueblos como Hoyos del Espino, Navarredonda, San Martín de la Vega del Alberche, Navacepedilla de Corneja, Piedrahita... Cada uno a su manera, pero todos con encanto.
En Barco de Ávila, en concreto junto al puente románico, hay un lugar especial: unas piedras que atraviesan el río Tormes donde se puede tomar el sol y, al tiempo, sentir el frescor del agua cercana. En las horas de calor se agradece estar un ratito allí.
Debo admitir que ha sido en este viaje cuando he sabido que el río Tormes (que yo sólo había visto hasta entonces a su paso por Salamanca) nace en esta zona y, lo que es más, que nace relativamente cerca del río Alberche... Prometo repasar un poco la geografía, aunque... ¡Qué duda cabe: lo mejor es aprenderlo "in situ"!
De Ávila sólo conozco la capital, y hace mucho que fui... Bonitas fotos. Y sí, comparto contigo que lo mejor es aprender geografía in situ, jaja.
ResponderEliminarBesos
Tanto la capital como los alrededores son dignos de ver. Gracia spor tu comentario!
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