jueves, 24 de marzo de 2016

El árbol de la ciencia, Pío Baroja

"Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz a donde dirigirse. ¿Qué se hace con la vida? ¿Qué dirección se le da?"
No recuerdo exactamente cuándo lo leí, aunque sí sé que fue en la Universidad. Este año se propuso para leer con los alumnos de 4º de ESO, aunque desafortunadamente me he arrepentido: demasiada filosofía para ellos y un pesimismo existencial que les queda muy, muy lejano...
"La vida, en general, y sobre todo la suya, le parecía una cosa fea, turbia, dolorosa, e indominable".
A mí me ha sorprendido, quizás por eso mismo motivo; quizás porque lo leí demasiado joven para entenderlo y ha sido ahora cuando lo he "disfrutado". Es curioso cómo muchas de las cosas que critica Baroja aún siguen vigentes, aunque debo admitir que también hay algunas perlas misóginas que pasé por alto en la primera lectura o no se quedaron en mi memoria (tal vez estaba menos concenciada):
"Aracil demostraba casi siempre una crueldad desdeñosa, sin brutalidad, de un carácter femenino". 
Está visto que la madurez nos da una mirada mucho más crítica hacia lo que leemos, ¿verdad?
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Reto 25 españoles: 4º
Reto Libros olvidados: 1911
Reto Ciudades con libro: Madrid. 

8 comentarios:

  1. Yo lo tuve de lectura obligatoria en el instituto y recuerdo que no me gustó nada
    Besos

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    1. Está claro que es una novela para la madurez y no para la juventud...
      Abrazo!

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  2. Tienes mucha razón. Esa segunda lectura adulta nos hace ver de distinta forma la lectura de antaño. En cuanto a la misoginia de Baroja, de la que se habló mucho, hay que tener en cuenta sus vivencia y el matriarcado preponderante en su familia y entorno. No lo digo como disculpa, pero sí como otra tercera visión.

    Besos.

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    1. Es indudable que las experiencias personales condicionan la escritura posterior. Gracias por aportar esa visión.
      Abrazo!

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  3. Yo lo leí en COU y ahora mismo no se lo pondría a mis chavales porque no lo entienden y no les gusta nada.

    Besos.

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  4. Yo leí este libro por obligación en el instituo y me trajo loca porque sabía que para entenderlo, para captar su contenido, tenía que ir despacio, volver atrás... Sudé, vaya. Pero dejó huella.

    Un abrazo

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    1. Espero que, pese a las reticencias, su lectura haya dejado huella en alguno de mis alumnos...
      Abrazo!

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