"En las honduras de la memoria a veces aparecen por las noches, cuando la conciencia queda a la deriva, pequeños episodios que se habían olvidado , y que ahora vuelven como ánimas en pena en busca de compaña".
Tenía muchas ganas de leer algo de este autor y por fin le ha llegado el momento: no sé cuánto llevaba este libro en mi estantería, esperando.
La novela consiste en un monólogo del protagonista, que está ingresado en un hospital esperando la muerte. Durante una noche le cuenta a un interlocutor del que no conocemos nada pequeños fragmentos de su vida. Así, conocemos a un hombre peculiar; con una extraña forma de reflexionar y actuar. Una de las anécdotas que más me han llamado la atención es cuando, tras ver que un obrero ha muerto en su puesto de trabajo, se hace pasar por uno de sus mejores amigos e incluso sale hablando de él en televisión.
En definitiva, es una novela original y llena de reflexiones que merece la pena.
"[...] porque al fin y al cabo mi vida es el cuento de los que nada tienen que contar. Y es que a mí me han ocurrido muchas cosas, sí, pero ninguna de importancia, y por eso sólo puedo contar episodios nimios y dispersos".
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